Ermita de la Ina
Ermita de la Ina
Distancia: 20.8 Km.
Duración: 2.5 horas
Dificultad: Media (carretera)
De interés: Monasterio de la Cartuja, Puente de la Cartuja, Ermita de la Ina, Venta La Carretea
Ruta vía satélite: Monasterio de la Cartuja – Ermita de la Ina
Duración: 2.5 horas
Dificultad: Media (carretera)
De interés: Monasterio de la Cartuja, Puente de la Cartuja, Ermita de la Ina, Venta La Carretea
Ruta vía satélite: Monasterio de la Cartuja – Ermita de la Ina
Nada hace pensar que al otro lado de la
carretera CA-3110, oculta tras unas palmeras y de un blanco “encalado”
impoluto se encuentra la que muchos historiadores consideran el edificio cristiano más antiguo de Jerez de la Frontera: la Ermita de la Ina.
Hay que viajar hasta tiempos de la Reconquista cuando allá por el año 1339 las tropas moras de Abdul Malik cercan la ciudad de Jerez estableciendo su campamento en el cerro que desde entonces es conocido por Cabeza del Real.
El cerco a la ciudad debió de ser
importante ya que Abdul Malik decidió postrar hombres a caballos
asolando enteramente la campiña jerezana. Los cercados en la ciudad
decidieron marchar a la batalla y entre ellos se encontraba Diego Fernández de Herrera,
cautivo años antes en tierras africanas, buen conocedor de los usos y
costumbres de los árabes y que a posteriori se convertiría en un ilustre jerezano.
Confesados y comulgados pues no esperaban regresar con vida, Diego
Fernández de Herrera se ofreció para introducirse en el campamento de
los árabes y dar muerte a Abdul Malik.
Campanario Ermita de la Ina
Una noche de octubre, Diego Fernández de
Herrera, disfrazado de moro y hablando en árabe se internó en el
campamento y aguardo pacientemente la hora prevista del ataque sorpresa
de las tropas jerezanas muy cerca de la tienda real del príncipe tuerto
(Abdul Malik). Con el alba, las tropas jerezanas llegan a las
proximidades del campamento con un gran estruendo. El príncipe moro sale
de la tienda pidiendo un caballo y una lanza momento en el que Diego
Fernández de Herrera empuñando un pesado rejón le clava el hierro en
mitad del pecho. Y muere. Fernández de Herrera escapa del campamento
árabe milagrosamente y se reúne con las tropas jerezanas. Las tropas del
ya muerto príncipe árabe hallándose sin jefe que gobernarse, emprenden
la huída. Los infieles viéndose alcanzados y rodeados por los jerezanos
donde hoy se ubican la Ermita de la Ina son derrotados lográndose al fin
tan completa y aina victoria, es decir, tan completa y rápida victoria que desde entonces a la batalla y al sitio se le conoce con el nombre de Aina (o Ina).
Ermita de la Ina
El ya Ilustre Caballero Don Diego
Fernández de Herrera muere días después y la ciudad para conmemorar la
batalla de Aina y mostrar su gratitud para con el valeroso caballero que
dio su vida por la ciudad, acordó erigir en el mismo lugar en que aquella tuvo efecto una ermita dedicada a la Virgen con el título de la Batalla.
La Ermita de Aina o de la Ina
como se llama actualmente posee planta rectangular y está precedida por
un pórtico y techo a dos aguas. Interiormente consta de tres naves de
las cuales la del centro, más elevada y ancha, está formada por pilares
sobre los que voltean arcos de ojiva.
El interior de la Ermita de la Victoria o de la Ina es sólo visitable en hora de Archivo y Secretaría, todos los viernes de 16-19 horas.
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